El nombre tiene dos posibles orígenes: la primera del nombre ruso Larissa (derivado del nombre de la antigua ciudad de Larissa en Tesalia, Grecia) y la segunda como una variante del nombre Laura (hay dos hipótesis sobre el origen de este nombre: la primera es que deriva del latìno Laurus que significa "laurel". Los antiguos romanos consideran el laurel una planta sagrada para Apolo y símbolo de sabiduría y de gloria; la segunda es que deriva del celto Laur con el significado de "que basta, suficiente"). Lara es una ninfa de la mitologìa latìna progenitora de los Lari, espíritus de los difuntos, protectores de la familia y de la casa.