Diminutivo de Caterina: deriva del griego Haikateríne o Hekaterín y se supone a su vez de Hekáte, nombre de la diosa del infierno, o de Hékatos, que significa "saeta" y que era una manera para llamar al dios del sol Febo. El nombre, pero, por etimología popular, ha sido interpretado como conectado al adjetivo katharós que significa "puro", y latinizado como Catharina, con th.